Pues debes saber que tanto la ginebra, como la tónica tienen un principio medicinal. La ginebra se creó en holanda por unos monjes que buscaban un remedio contra la peste bubónica. La tónica como remedio contra la malaria. Así el primer gintonic no podía ser más clásico: Bombay y Schweppes. Tal cual te lo digo.
Los funcionarios británicos que su graciosa majestad mandaba a las colonias, bebían tónica para evitar la malaria, ya que llevaba quinina, pero era tan malo el sabor, que los pobrecillos (unos listos) la mezclaban con ginebra, que en la India pilló el nombre de Bombay porque era donde estaba la destilería.
Pues detrás de esta clasicada y gracias a la versatilidad de la bebida se destila con otras otras semillas además del eneldo, han surgido diferentes ginebras que en los últimos tiempos han tenido un boom de consumo.
En Garito puedes encontrar todas las marcas. Va, no todas, pero muchas de ellas.
Desde las clásicas Beefeater, Bombay, Gordons, Larios, Seagram, Tanqueray... a las llamadas premium, que se preparan y se sirven cada una de ellas con diferentes aderezos: Blue Ribbon, Bulldog, G-vine, Hendricks, Martin Miller’s, Pink 47...
Y tónicas? Pues también tenemos también todas. Va, no todas, pero casi todas para que nuestros gintonics sean disfrutado con todos los matices.
Podemos prepararte con el mismo cariño un gintonic clásico o un cocktail elaborado. Y si no sabes qué hacer, pregunta a nuestro barman, como buen barman va a aconsejarte qué beber.
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